La agonía está aquí dentro
y muere
con esta palabra.
Cruza mis piernas
y desoye tumbas y suspiros.
Se rendirá al epitafio,
sin oxígeno,
antes de acabar.
La vida está aquí dentro
rindiendo su batalla,
silenciosa,
presionando venas y agendando sangre
en su pulsión.
Ninguna de las dos se detiene.
La paradoja del interior
olvida la guerra,
la orgía y el milagro
de sobrevivirse a sí mismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario